miércoles, 29 de mayo de 2013

Se posará lánguido el anochecer

Hacía mucho tiempo que no actualizaba el blog. Los días nacen y mueren rápidos, y cuando una clava la mirada en el pasado reciente, se apercibe más que nunca del inexorable paso del tiempo. 
A veces la poesía invade poderosamente los sueños. En mitad de la noche, los ojos de la mente revelan versos arcanos que nadie ha escrito jamás. Y es al amanecer cuando el cálamo, amante celoso, deja constancia de su silencioso brío en el marfil de un papel mísero.
Que os guste. 



SE POSARÁ LÁNGUIDO EL ANOCHECER

Se posará lánguido el anochecer
sobre el recuerdo de algo sin nombre,
sobre los besos no dados de un hombre
que, aun distante, buscaba mujer.

Llamará el tiempo al olvido
cuando sane el corazón dolido,
cuando la vida siga un camino
que, aun extraño, no sea baldío.

Tornará la pena en alegría
cuando mi alma la tuya no ansíe,
cuando pasen las épocas frías
que, aun hermosas, todo rendían.

Morirá en silencio el amor hundido
como muere el coraje sin un ideal,
como muere el espíritu perdido
que, aun vivo, acaba en soledad.

Aquellos días cargados nacerán
de ilusiones, risas y melodías,
y el alma estará en armonía
con otra que en vida me buscará.

Se posará lánguido el anochecer
sobre las caricias que no fueron dadas,
sobre las palabras envenenadas
que, aun no dichas, tornaron en querer.

(c) Irene Sanz

Lo dicho, la poesía irrumpe a veces en los sueños con más fuerza que cualquier otra cosa. Y duro se debe tener el corazón para no escribir las palabras que de la mente brotan. 
***
"Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor."

San Agustín